Amate a ti misma

El tener una autoestima saludable es fundamental para una vida sana, para nuestro propio bienestar y satisfacción personal. Amarte a ti misma te hará sentirte importante, aumentará tu valor, te sentirás una mujer más segura, hermosa y de gran valor. Podrás ver tu talentos y habilidades como grandes oportunidades, como una gran puerta que te abren paso en tu caminar por la vida.

¿Qué es la autoestima?
Es la valoración positiva o negativa que una persona tiene de sí misma. Esto va a la par con los pensamientos, sentimientos y experiencias del pasado, con tu autoimagen y la aceptación de ti misma, con tus virtudes y defectos.

¿Cómo se forma la autoestima?
Esta comienza a formarse desde el vientre de nuestra madre, infancia y adolescencia. Durante estas fases, construimos nuestra autoestima, pero en ocasiones ocurren eventos significativos que nos marcan, pero no tenemos la capacidad de discernir que hay un problema y por tal razón no lo podemos identificar.

En ocasiones se nos hace difícil el poder reconocer que tenemos problemas de baja autoestima y por tal razón deseo ayudarte a identificar algunas de las características: Inseguridad, temor, complejos, necesidad de aprobación, ser superficial, se ofende fácilmente, falta de metas, irresponsable por mencionar algunas de ellas. Hay eventos y situaciones del pasado, con personas significativas que distorsionan nuestra imagen.

¿Cómo sanar mi autoestima?

1- Reconoce que tienes un problema con tu autoestima

2- Acepta recibir ayuda y acude a un profesional en caso de ser necesario

3- Has un listado de cualidades y destrezas y valora cada una de ellas

4- Remplaza ideas negativas por positivas

5- Cuida de tu apariencia física

6- Cuida de tu salud

7- Sé tú misma, auténtica y espontánea

8- Reconoce tus errores y aprende de ellos

9- Busca un grupo de amigas que te hagan crecer

10- Acércate más a Dios y pídele su ayuda

La imagen que tenemos de nosotras mismas, en ocasiones determina como nos relacionamos con las personas que nos rodean y conmigo misma. Es necesario superar nuestros miedos, temores e inseguridades. Solamente te sentirás cómoda con el espejo correcto, todo depende del espejo donde te mires. Tenemos un gran valor, que no lo determina nuestra apariencia física, nuestro conocimiento, logros o posesiones. Tiene que ver con tu esencia y de quien realmente eres.

Es importante que te sientas segura de ti misma y de quién eres, no dependas de la opinión que otros tienen de ti. Lo más importante es el poder reconocer lo que Dios piensa de ti. Él te mira como su hija, como una joya preciosa y te imparte una verdadera identidad. Eres única y especial y fuiste creada y diseñada con un gran propósito divino.

“Tu creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre.” Salmo 139:13 (NTV)